sábado, 31 de mayo de 2008

Ipàdé

Pese a una abundante bibliografía, la religión afro brasileña denominada como “candomblé” y sus variantes regionales, el “xangó pernambucano”, el “batuque riograndense” o el “tambor de mina marañense” es todavía mal conocida inclusive dentro del territorio donde se forjó. Qué decir del estudio sistemático de esta modalidad religiosa en los países a los que se exportó durante el principio de la segunda mitad del Siglo XX, y resaltamos “exportó” (desde Brasil) porque nunca formó parte de las creencias de los esclavos rioplatenses y su descendencia. Montevideo, ciudad portuaria menor con relación a Buenos Aires, conoció este fenómeno un poco a través de la obra novelística de Jorge Amado y otro poco por la introducción de esta religión en el imaginario popular desplegado en la celebración de Iemanjá los 2 de febrero cuando el sacerdote Félix Spinelli de Obaluwaiyé y su comitiva descendían a la Playa Ramírez a efectuar sus ofrendas vestidos de modo diferente al común uniforme blanco de umbandistas y batuqueros. El libro de Moro y Ramírez “La Macumba y otros cultos afro brasileños en Montevideo” que fue el pionero en sacar a la luz el tema de otras religiosidades en estas tierras, proyecta en la figura de este sacerdote casi la mayor parte de su labor de investigación. Luego aparece en los noventa otro sacerdote de candomblé, éste de nacionalidad brasileña y que adquiere súbita notoriedad, Wander de Oshalá; pero no instala en el país una casa con todos los requisitos legales dentro de la cosmovisión de esta religión, una “roça”. Año y medio después de esta incursión, una sacerdotisa de Umbanda de larga trayectoria, Sirlhey Gauna de Muga, se dirige a Guaíba (Río Grande del Sur) a iniciarse en la modalidad conocida como candomblé de Angola bajo la dirección de quien es su mametu, la excelentísima nengua Kizaze (Inácia Martins Carneiro). Otros sacerdotes vernáculos toman también el camino para iniciarse en territorio brasileño, tales como Elizete de Iansã (ciudadana brasileña residente en Uruguay y a la sazón iyalorisha de batuque), Agustín de Iemanjá, sacerdote uruguayo recientemente desaparecido, etcétera. Pero siendo el candomblé una modalidad con muchas aparentes variantes respecto al batuque introducido en la década de los sesenta por João Correia Lima (João de Eshubi) culto éste que resulta más difundido y con códigos más transparentes para la mentalidad oriental, carece de un estudio sistemático que permita al ciudadano común entender su cosmovisión, sus símbolos, su fundamento. Y enfrenta, desde el punto de vista interno, la desconfianza y la crítica -velada o no- de los sacerdotes de batuque que ven la amenaza de competencia en la distribución de bienes simbólicos. De modo que se hace necesario de un modo general explicar: primero, que es una variante regional (bahiana en su origen) de la religión nacida en Brasil durante los cuatrocientos años de trata negrera, producto del intercambio cultural entre las distintas etnias arrancadas de sus lugares de origen en África, el catolicismo popular lusitano y en alguna medida las creencias autóctonas de Brasil; segundo que no está en un plano superior o inferior respecto a las otras variantes regionales; tercero, que el mito de la “pureza nagó” expresado por el pionero Edmundo Nina Rodrigues y epígonos es falso, ya que no existe pureza de ningún tipo o género dentro de las religiones surgidas como una síntesis, pese a que haya casas que defienden su tradición como ortodoxa endilgando a los otros el mote de heterodoxos cuando no de improvisadores o aún de inventores de tradiciones o linajes. En síntesis, el candomblé y las demás variantes regionales de culto a orisha, vodun, y bakisi es una religión multisincrética originada en Brasil, de raíces africanas readaptadas a una realidad diferente, producto de relecturas y negociaciones diversas entre los componentes de una sociedad multiétnica que comienza con la llegada de las primeras “piezas de Indias” de origen bantu apenas cuarenta y seis años después del descubrimiento colombino (1538), en principio a las colonias españolas del Caribe y luego a las portuguesas del Brasil y se consolida sistemática y doctrinalmente en la primera década del Siglo XX bajo el predominio cultural de los yoruba-descendientes. Pero antes que los yòrùbá hubiesen sido transferidos a América los conceptos generales que hoy se quieren ver como una deuda exclusiva a este contingente, ya tenían forma y voz en la sociedad brasileña a través de iniciados de origen bantu. Innegablemente los yòrùbá y los ewe fueron quienes dieron un avance a la codificación prestando conceptos propios tales como la noción de egbé, el orden de las iniciaciones (barco) la reclusión en templos-convento, la ofrenda de comidas votivas con profusión de aceite de palma (dendê, epo), la introducción de los oráculos (sistema de Ifá ligado a Òrunmìlá cuyo sacerdocio es únicamente masculino y el Mèrìndìnlogún con dieciséis conchillas que puede ser manejado también por mujeres). Otro concepto que es necesario destacar es la inconveniencia de rotular “jeje-nagó” como se hacía hasta hace bien poco. No existe este connubio en la práctica: si se es jeje se rinde culto a los vodun al modo jeje; si se es nagó se rinde culto a los orisha de acuerdo a las tradiciones provenientes de las tribus originarias de Ketu, Oyó, Ibadan, Oshogbo, Abeokuta, Ilobu, Ondo, Ijeshá. Pero puede utilizarse la palabra “nagó” para designar a unos y otros. Esta es una designación de larga data en territorio brasileño y unificaba a todos los esclavos embarcados en la Costa de los Esclavos sin importar si eran ewe o de alguna de las ciudades yoruba. Se entiende por nagó a todo yòrùbá que rinda culto a los orisha hablándoles y cantándoles en “anagonu”, una especie de dialecto arcaico usado profusamente en el sistema religioso y que curiosamente también es empleado cuando servidores de los vodun también cultúan orisha. De necesitar un nombre genérico entonces, basta decir “nagó” o si el elemento fon resulta más fuerte, “nagó-vodun”.

Si se es Angola se cultúan los bakisi de estas tribus y si se es Congo a sus bakuru. Las mezclas, asociaciones, sincretismos, reinterpretaciones, relecturas o “milongas” por darle un nombre kimbundu, son de larga data y parte de un proceso que reivindica fuera de toda duda la diversidad y riqueza de concepto, visión del mundo y ritualística de esta síntesis prodigiosa realizada en suelo americano de la que el candomblé, como señalamos antes, no es sino una variante regional tan importante y bella como las demás. La prueba a ojos vista es que todas las variantes tienen un mismo panteón, un mismo sistema de creencias y de métodos de iniciación, todas son religiones de trance, y las diferencias estriban en detalles litúrgicos y en modos diferentes de llamar a sus divinidades que, en el amplio panorama del conjunto resultan insignificantes como para discutir cuál de ellas es la más o menos pura. Entendemos que la pureza ritual es la que cada comunidad de culto atesora y transmite como un valor de identidad étnica, pero que a la postre no deja dudas de la existencia de un “pueblo de santo” con características comunes.

Para adentrarnos en esta contribución efectuaremos una especie de esquema en el cual el panteón constituye un verdadero sistema de clasificación de diversos aspectos de la realidad proveyendo además la posibilidad de adherir a distintos tipos psicológicos humanos. En todas las variantes encontramos un elenco de divinidades que oscila entre doce y dieciséis y cada una de ellas comporta una multiplicidad de aspectos o formas, lo que podría resumirse diciendo que cada una de estas divinidades es a su vez seriada. Todas poseen un carácter propio y constituyen modelos comportamentales de identificación. Los principios ordenadores confieren al ritual su orden y a los grupos de culto su jerarquización.


a)

Principio de senioridad (combinado con el principio de separación por procedencia y por familia mítica)



b)

Principio de separación por sexo




c)

Principio de polaridad (derecha o izquierda)




d)

Elemento(s) constitutivo(s): Aire, Agua, Fuego, Tierra, Técnica.


Para establecer esta estructura lógica en el sistema clasificatorio fue preciso adoptar una metodología estructuralista que pareció adecuarse a la visión de las divinidades y modelos comportamentales como una clave simbólica en posesión de un número restricto de términos definidos por relaciones diferenciales. Así se presentan, de acuerdo a este razonamiento, cinco categorías correspondientes a cinco poderes primordiales que a su vez se dividen en dos grandes grupos surgiendo uno con la polaridad “neutra” (en el sentido de no-marcado o ambivalente). El nivel de articulación primario resulta entonces de la combinación de las cinco categorías con una bipolaridad básica; siendo las unidades menores constituidas por las formas, aspectos o avataras –por emplear una palabra sánscrita de fácil comprensión general- de los orisha y a su vez siendo pasibles de reducción en combinaciones de elementos formales. La segunda articulación es el resultante de la combinación de cada una de las primeras con otros dos pares de polaridades complementarias, esto es: joven / viejo y macho / hembra. Entonces, el mecanismo lógico propuesto es la secuencia de tres operaciones: diferenciación por división de un término ambivalente, surgimiento de un nuevo término por la dualidad y finalmente, el término mediador en sí.
El sistema de clasificación remitiéndose a los tipos psicológicos añade un principio de individualización, puesto que define de modo inequívoco y preciso la posición del sujeto humano ya sea en el plano social como en el cosmológico, insertándose en una concepción global del mundo. La propia dialéctica del sistema nos permite pues entender cómo el código de creencias así como los rituales de iniciación proveen a elementos humanos surgidos de las categorizaciones sociales de la población urbana industrializada un modo amplio y pautado de obtener y/o reforzar su identidad personal, al tiempo de ofrecer a los estudiosos del tema una explicación coherente sobre la actual expansión de estas cosmovisiones.

El mundo es la suma de cuatro realidades integradas: el mundo de las divinidades, el mundo de los seres humanos, el mundo de los ancestros y el mundo de la naturaleza. Nosotros podemos vivir sin sentirnos divididos en nuestro interior, estamos pasando continuamente de uno a otro mundo. Ellos se complementan, no se encajan. Así expresaba su concepto la ilustrísima iyalorisha Marlene de Oshun al enseñar a sus hijos la doctrina africanista. Y de este modo, también, puede explicarse el sincretismo, la transculturación y el pasaje de uno a otro lado del mundo y por ende de la formulación de conceptos de la más variada procedencia o cultura. La superposición complementa, enriquece, añade términos de comprensión sin sustituir, porque no encaja una opción sobre otra, todas conviven en distintos planos, en distintos mundos.
En su interesantísimo ensayo Águas do Rei, Ordep T. Serra establece lo que él llama su “teoría de la milonga” (milonga es un término kimbundu traducible por “mezcla”, “concierto”, “grupo”) y acota: “Entiendo que el proceso de interacción religiosa desenvuelto en el seno de la población negra fue no sólo marcado por una colaboración armónica, sino también por disputas, tensiones, antagonismos que originaron los recortes étnicos y sus variantes litúrgicas correlatas. {esto es las <> o <>} Creo además que la constitución de un depósito común de creencias, prácticas rituales, etc. no inhibió, al contrario favoreció, el florecer de formaciones religiosas más o menos diversificadas a partir de esa base. Por fin, presumo que se produjeron cambios históricos significativos y la configuración de ese background religioso se alteró de manera profunda en algunos momentos al punto de conformar dos grandes períodos que, acompañando a la mayoría de los estudiosos del asunto, defino así: una etapa inicial en la que la koiné de las senzalas, también desde el punto de vista mítico, era marcada por el predominio bantu; una segunda etapa, que coincide con el mucho más reciente predominio jeje y nagó en el área cultural de Salvador y del Recôncavo. Resumiendo mi tesis, diré que la estructura del rito del candomblé (como hoy se conoce) se erigió en esta última etapa aunque sobre fundamentos en parte ya consolidados en la primera.” [1]

A partir de los estudios de Nina Rodrigues se acuñó popular y doctoralmente la voz “jeje-nagó” y con ella se definió una suerte de ideal de pureza ritual. Pureza ritual inexistente dentro de los parámetros de lo general, mas real con referencia a un caso particular dado: cada casa o comunidad de culto persigue un desideratum de pureza ritual de acuerdo a su raíz original y obviamente considera este referente como el único modelo válido según la concepción del “otro” como “diferente”, y desde esta perspectiva, carente de legitimidad y/o “fundamento”. Esta insistencia en la pretendida “pureza ritual” y en el modelo de las tres casas de la misma raíz en Salvador ( Ilé iyá Nasso, Ilé Iyamassé (Gantois) e Ilé axé Opo Afonjá) defendida por los pioneros en el estudio de las religiones afro brasileñas, especialmente Roger Bastide – aunque en sus últimos años de vida reconoció pública y privadamente su miopía intelectual al respecto- permitió la desafortunada y aún vigente idea de inferioridad de los rituales denominados candomblé de Angola, que ciertamente están inscriptos dentro de lo que genéricamente denominamos candomblé. Sostenemos que sin lugar a dudas, el candomblé de Angola posee la misma legitimidad que el llamado “de Ketu”, modelo seguido por las tres grandes casas fundacionales bahianas y que, inexplicablemente o no, aún entre ellas muestran diferencias de peso al punto que cada una posee una personalidad propia originada no en la tradición que es común (el Gantois y el Opo Afonjá son desgajamientos del Ilé Iyá Nassó) sino en las sucesivas jefaturas que fueron imprimiendo modalidades propias a partir de los orisha conductores del ashe así como del carisma de sus iyalorisha. Hoy puede decirse que dentro del concepto de pureza o fidelidad a la tradición, el Ilé Iya Nassó conserva una especie de rigidez seguido de cerca por el Gantois, mientras que la evolución del Opo Afonjá apunta a una tradición más despojada de elementos occidentales, resultado de la sapientísima conducción de mãe Stella Azevedo, Ode Kayode, líder convicta del proceso de desincretización a nivel visual y doctrinario. Para entender mejor este proceso y nuestra aseveración, digamos que mãe Stella no está contra las creencias de la iglesia católica, por años sirviendo de amortiguador de los ritos de candomblé, sino que está a favor de un candomblé con sus propios valores y sistemas que poseen peso por sí mismos sin necesidad de referentes de otra creencia para ser legítimos dentro y fuera de la sociedad de culto. Y añadimos que de los firmantes de la declaración conocida como “guerra al sincretismo” (que nunca lo fue, sino que el manifiesto sólo defendía el inalienable derecho de decir las cosas por su nombre) hoy sólo ella se mantiene firme, decidida y segura de la validez de la propuesta, relegando las venerables tallas de madera y yeso que eran muestra exterior de una no-competencia con la iglesia a las salas del Museo del Axé. Esto es, son imágenes que han sido expuestas por décadas para no chocar con lo establecido, pero su valor documental es digno únicamente de un museo, pues el Axé no necesita de ellas para afirmar su legitimidad. Creemos que ha despertado no poca resistencia entre los más ancianos esta posición, pero también que era hora de hacerlo en aras de recuperar esa quimérica obsesión por la pureza ritual. Recordemos que en el proceso de consolidación del candomblé los componentes provenientes del catolicismo popular han sido un referente, aunque opinamos que no el más importante, ya que el iniciado jamás mezcló en lo profundo, sólo efectuó una síntesis interpretativa y mucho más hacia el exterior que hacia el interior. No olvidemos que Brasil es un país católico (¿) y que el ascenso social de las clases populares dependía en gran medida de la exposición pública dentro de los parámetros de esa sociedad. Así, mãe Aninha, quizá la más grande iyalorisha de la modalidad ketu de todos los tiempos, era miembro activo de cofradías y sociedades de la iglesia mientras nadie ignoraba su liderazgo indiscutible dentro de la sociedad del candomblé. ¿Cómo podía darse este connubio? Por la enorme inteligencia y el profundo conocimiento que Oba Biyii tenía de la sociedad en la que vivía. No dudamos empero de la sinceridad de mãe Aninha al declararse “católica” así como de su fidelidad a los rituales candomblecistas que practicaba a la luz del día literalmente; pero señalamos que esto prueba sin lugar a dudas nuestra teoría del “continuum religioso” cuyas fronteras pueden ser difusas y no supone un encaje sino una superposición de valores acorde a una época dada. En esta era de tecnología y comunicación casi instantánea, la posición de mãe Stella – que no prohíbe a los miembros de su Egbé la concurrencia a otras denominaciones- representa la valorización a ultranza de la propia opción, que no es meramente una opción de creencia sino además de vida integral. Esto es: si nos reconocemos como adeptos al candomblé, esta es nuestra religión y nuestro compromiso de vida material y espiritual, resultando redundante adherir a otra confesión que no sea la declarada. Y en este tema también juega un papel preponderante la revalorización de la herencia africana, el “orgullo negro”, que da material para desarrollo posterior. Lo que tampoco significa la imposibilidad del blanco de adherir al sistema de valores del negro, teniendo en cuenta que en una sociedad multiétnica como la latinoamericana, el orisha –entendido como bien de familia, ancestro común- no tendrá reparos en solicitar su feitura en un adepto cuyo mapa genético bien puede ser, como Ordep Serra sostiene, una “milonga”.
Con la expansión del candomblé fuera de Salvador y del Recôncavo Bahiano hacia los centros urbanos industrializados, Río de Janeiro y São Paulo primero, luego el resto de esa suerte de “país continente” y después al resto de América y del mundo, los orisha escogen para su servicio gente del más variado color de piel -incluyendo nissei o descendientes de japoneses- sin que resulte paradójico para la teoría o para la práctica. O precisamente por serlo es que resulta eficaz.
Volviendo al candomblé de Angola, que por cierto debe muy mucho a la cultura oriunda del antiguo Imperio del Kongo, es necesario resaltar que su legitimidad es sin ninguna duda pareja a la de cualquier otra legitimidad y tampoco resiste un serio análisis de pureza ritual. La gran raíz de Angola también se origina en Salvador y no podemos dejar de señalar a Maria do Calabetão como la figura matriarcal de más peso dentro de esta modalidad de culto; en efecto, esta nengua (reina, como es el título oficial de una iniciadora de bakisi) preparó a las dos figuras más relevantes de esta nación: Bernardino da Paixão, fundador del Manso Bundunguenque conocido popularmente como “Bate-Folhas” y Ciríaco de Vila Amélia, hermanos y rivales sempiternos. De la casa de seu Bernardino a través de Samba Diamungu/Kilende/Kizaze, Montevideo cuenta con un gajo representado por mametu Kiobanze (Sirlhey Gauna) ya establecido con roça abierta, y otro a desarrollarse, mametu Ki-Kassindé (Mayra Muga) actualmente actuando como mametu ndengue en casa de la primera, hija de sangre y hermana de ashé.
Tuvimos el honor de ser testigos totales de la entrega del deká (conjunto de bienes simbólicos que habilitan a cumplir las tres funciones básicas del iniciador: catular, rapar y pintar) a mametu Ki-Kassindé en Guaíba (RGS) por su iniciadora la nengua Kizaze, en febrero de 2001. De esa visita inolvidable al nso Angola-Muxicongo “Reino da Justiça” retenemos en nuestra mente y corazón la imposibilidad de hablar de teorías tan peregrinas como la de la tan manida “pureza ritual”. Lo que allí tuvimos el privilegio de presenciar fue que únicamente algunos detalles del complejo ritual de pasaje de Mayra a la máxima dignidad dentro de la sociedad de culto diferían en forma- no en esencia- de los ritos a los que adherimos y practicamos como miembros de otra modalidad religiosa. Constatamos una vez más un origen común, un depósito común y una creencia común con las lógicas diferencias debidas a las diversas tradiciones tribales señaladas a priori. Este trabajo de campo efectuado durante la culminación del primer paso del proceso iniciático de Ki-Kassindé ha resultado de vital importancia a la hora de consignar por escrito esta nueva contribución. Esperamos ahora asistir al kituminu makuini moxi mi’nvu de mametu Kiobanze, nuestra amiga y hermana espiritual en su obligación de veintiún años de feitura

[1] SERRA, Ordep; Aguas do Rei; Editora Vozes; Petrópolis, Río de Janeiro , Brasil; 1995. Págs. 31-33

jueves, 29 de mayo de 2008

Nkisis

Los nkisis pueden variar según la nación de Angola o Congo que se practique, ya que los distintos grupos poseen cada uno sus propias deidades, aunque generalmente las colocan bajo la denominación de nkisi. A continuación una lista general de nkisis y sus mensajeros o representantes.

  1. Aluvaiá - Tata Usumba: Nkisi que trabaja en los cruces de caminos y actúa de intermediario entre el hombre y el resto de las deidades.
  2. Kaviungo - Tata Kiamba: Nkisi de las dolencias y las emanaciones negativas del cuerpo.
  3. Nkosi Mukumbe - Tata Njango: Nkisi de los guerreros, las batallas y el arte de la lucha, fué rey de los zulúes.
  4. Gongonbira - Tata Mukongo: El Nkisi de la caza, los alimentos y las expediciones.
  5. Dandalunda - Mameto Ngiji: Nkisi de los ríos, fue reina de los Lunda.
  6. Kaitumbá - Mameto Kisanga: Nkisi femenino de los lagos y mares.
  7. Matamba - Mameto Mulenge: Nkisi femenino de las luchas, guerrera feroz, fue reina de Matamba, sub-reino de Ngola.
  8. Zumbarandá - Mameto Kitabu: Nkisi de las aguas estancadas y el barro. Trae salud.
  9. Kambaranguanje - Tata Kilumino: El Nkisi de los rayos y tormentas eléctricas.
  10. Wunje Kafulu - Ngongo golungoloni / ngongo maiombezo: Gemelos sagrados que son niños y se divierten cuando hay lluvia haciendo ruido en el cielo. Traen riqueza.
  11. Catendé - Tata Kitangana: Nkisi de las hierbas y la medicina mágica, tiene una sola pierna, un solo brazo y un solo ojo.
  12. Angoró - Tata Ndala: Nkisi masculino que es representado por la Serpiente.
  13. Angoroméa - Mameto Ndala: Nkisi femenino que es representado por el Arco Iris.
  14. Kalunga Ngombe - Tata Kisanga: Nkisi sombrío de la Muerte en toda la extensión de la palabra. Trae la peste en el ganado y su Reino es en los Cementerios y el Mar.
  15. Lembaranganga - Tata Kingonge: Nkisi de la creación, la armonía y la paz.
  16. Kasumbenká - No tiene mensajero: Es el Nkisi de la adivinación, de los destinos y no necesita enviar mensajeros ya que se comunica a través del oráculo de los huesos o de los cauríes.
  17. Yombe - Es el Ancestro muerto.
  18. Tempo - Nkisi que tampoco tiene mensajeros, pues representa los cambios climáticos, vive en el árbol del cielo (iroko)

Cada uno de estos Nkisis tiene además montones de caminos o pasajes, que se sumarán al nombre y son denominados "djinas" (nombres)

A continuación algunos ejemplos:

  • - Aluvaiá Igo Maván; Aluvaiá Pambungera; Aluvaiá Sigatana; Aluvaiá Kijanjá
  • - Kaviungo Ajebelunje; Kaviungo Kisanje; Kaviungo Ndongo
  • - Mukumbe Rossi Mukumbo; Mukumbe Gongo Mukongo; Mukumbe Jambá
  • - Kambaranguanje Nzazi Kiango; Kambaranguanje Luvango; Kambaranguanje Nzazi Kuambo
  • - Lembaranganga Lembá; Lembaranganga Kasute; Lembaranganga Dondo Ketala.

ALGUNOS NGOROSI (rezas de nkisi)

ALUVAIÁ

E mavile, mavile e mavan

E jakuaramenzo é ah ah ah..

E jakuaramenzo é

Kijanjá kijanjá ae

Di kuá kuá ere turuda mujiré

E Ganga Burungangi

Aivé é é é, Aivé é é é pokó

Iomin Kambando

Bombogira ae

Bombogira jamu kongué

Iaiá o réré

Bombogira jamu kongué

Iaiá o reré

ANGOROMEA

Angoró sinhó

Sibe nganga

Leum sale

É angoró, o

É é angoró

É angoró tano kaju mbanda

Ora kimbanda kimbandó


MATAMBA

Endemboré samba e guendá maiongué

Bamburusema samba e guendá maiongué

É mona gangué

É mona gangué

Dá minago

É mona gongué

Ae ae




DANDALUNDA

Oia dila mukongo

E mukalandó

Teré Compensué

Oia dila mukongo

Mukalandó Teré compensuá

Alué sambé sambá

Sambá monamé

Tata Kabinda kená

KAMBARANGUANGE

O Nzasi

O Nzasi maiangolé, maiangolá

Nzasi kuambó

Ae, ae

Nzasi kuambó, é kuambó

Kumbela Nzasi

Tatá Kabinda

Cadé Luango

Luango é de boió

Oxossi en Umbanda

Esta línea de Oxossi en Umbanda está compuesta por la figura de ese orixá africano, Oxossi, que comanda a 7 jefes de falange, o grupos o legiones. Para algunos autores que han hablado de Oxossi, dicen que está compuesta por una legión de caboclos de las matas. Esto es correcto, por que ningún autor se contradice en este sentido. Todos hablan de que los caboclos de las matas, de los montes, son los que integran la Ley de Oxossi. Pero muchos de ellos sostienen que hay legiones coronadas por Urubatan, otras legiones por Arariboia, legiones comandadas por los caboclos de las encrucijadas de los montes, que hay compuestas por los indios Tupí, Aymoré, y hablan de las legiones de los «Pieles Vermelhas», de los pieles rojas, que son indios americanos. Y otras legiones de los Camoios, legiones de Jurema y legiones Guaraní.

Lo cierto es que los primeros estudios sobre Oxossi lo ubican como guardian de los montes, como jefe de las matas, como el gran cazador. Oxossi, el guerrero intrépido. Esta falange está compuesta por diferentes grupos de caboclos.: Caboclo Pena Branca, Caboclo Arruda, Caboclo Arariboia, Caboclo Arranca Toco, Caboclo Cobra Coral, Caboclo Urubatao y Caboclo Guiné. Cada uno de ellos son especificamente oriundos de determinados lugares y esos lugares son, como el caboclo Guiné por ejemplo, son y están relacionados con las tierras de los Tupí-Guaranís que son los caboclos que forman parte de todos los grupos dentro de la línea de Umbanda.

El llamado de estos Caboclos en una ceremonia de Umbanda se realiza mediante la convocatoria de el con canciones que son conocidas con el nombre de «puntos cantados». Y estos puntos cantados cuentan la historia de estos indios, de sus penurias, de sus alegrias. Un punto bien conocido dice.: «Con 7 años de nacido, mi madre me abandonó, .... fue Tupy quien me encontró y Jurema quien me crió». Habla sobre como en el monte se encontraban a los indiecitos abandonados, se les cuidaba y se les criaba. Se dice que todo aquel que es hijo de Oxossi en la Ley de Umbanda tiene que usar su guía, que tiene los colores del monte. Tendrá Verde, que es el color del monte, Amarillo que refleja la hora en la que sale el sol, el amanecer, cuando se invoca al caboclo. El rojo simboliza la guerra, la sangre la lucha. Es indispensable que esta guía de caboclos, de Oxossi del monte se utilice durante las ceremonias en el momento de invocarlo y de llamarlo. En los comienzos se cultuaba a Oxossi dentro de Umbanda con imágenes que tuvieran que ver con iconografías católicas, que hoy por hoy todo el mundo sabe que no tienen nada que ver. La imágen de Oxossi es el gran cazador. La imágen de Oxossi en Umbanda es el indio guerrero, el que defiende su territorio, cuida de su tribu, sale a defenderla de su enemigo o del invasor. Los espíritus de estos indios que han luchado por su supervivencia para defender su lugar, se presentan hoy en la Ley de Umbanda como mensajeros espirituales, los que ayudan espiritualmente a la gente, a las personas que se acercan a consultarles. Al médium en trance con Oxossi, se le ve danzar o bailar haciendo movimien-tos con sus brazos como si lanzara las flechas o lanzas, en actitud de caza. En el momento que cualquier persona se acerca a consultarlo o a decirle algo, este caboclo actuará primero dándole una descarga espiritual y luego hablándole y diciéndole de qué se trata y lo que ha ocurrido o lo que le ha pasado. Los caboclos de la Ley de Oxossi, los caboclos de la Ley de las Matas son espíritus totalmente libres, no aceptan el dominio de nadie, no se dejan avasallar por nadie. Ellos son libres como libre es el pájaro, como libre es el tiempo que anda sobre las hojas de los árboles. La libertad del indígena, sentirse dueños del territorio está expresado en esta idea del caboclo, en esta idea de quien es Oxossi.

FALANGE DEL MATO


OXOSSI,ORIXA DE LA LEY DE UMBANDA QUE COMANDA LOS 7 JEFES DE LEGIONES

Caboclo Arariboia

Caboclo Pena Branca

Caboclo Arruda

Caboclo Guiné

Caboclo Arranca Toco

Caboclo Cobra Coral

Cabocla Jurema

CANDOMBLE

AFRICA

VODOU SANTERIA

BATUQUE

Exú

Esu Elegbará

Elegua

Bara Exú

Ogum

Ògún

Oggun

Ogum

Oxóssi

Òsóòsì

Ochosi

Ode - Otim

Logunedé

Lógunède

Ossain

Òsanyìn

Osain

Osanha

Orunmilá

Òrúnmìlà

Orula, Orumila

Orumilaia

Òrànmíyàn

Ozacriñan

Xangô

Sàngó

Chango

Xangô

Oiá-Iansã

Oya Yánsàn

Oya

Oiá - Iansã

Oxum

Òsun

Ochun

Oxum

Obá

Obà

Oba Nani

Obá

Iemanjá

Yemoja

Yemaya

Iemanjá

Oxumaré

Òsùmàrè

Oshumare

Obaluaê - Omolu - Xapanã

Obalúayé - Omolu - Sàpònna

Bablu - Aye

Xapanã

Nanã Buruku

Nàná Buruku - Nàná Bùkùú - Nàná Brukung

Nana - Buruku

Nana Burukum

Orivalá - Obatalá - Oxalá

Òrìsànlá - Obàtálá

Obbatala

Oxalá

Orixaguian

Òrìsà Ògiyán

Oguian

Oxala Mozo - Orixaguian

Oxalufã

Òrìsà Olúfón

Odudua

Odùduà

Oddua, Odudua camino de Obatalá en IFA

Iroko

Iroko

Oricha Oko

Euá

Yewa

Yewa

Olokun

Olóòkun

Olofin

Olofi

Olofi camino de Oxala

Logunedé

Lógunède

Ibeyis

Ibeyis

Ibeyis - Jimaguas

Ibeyis en el camino de Xango

miércoles, 28 de mayo de 2008

"CANDOMBLÉ"

La palabra "candomblé" proviene de la fusión de dos palabras de distintos orígenes: Candombe (de origen bantú) e Ilé (de origen yorubá). Se fusionaron durante la época de la esclavitud en Brasil, principalmente en la zona centro-norte de dicho país. Los motivos son muy sencillos: desde el centro de Brasil hacia el norte, los grupos que influencian el culto religioso africano son "nagós" (yoruba-lukumi), pero quienes llegaron primero e influenciaron con el toque y los tambores fueron los "bantúes" (angola-congo). Cuando el amo blanco de esas zonas le preguntaba al negro - durante sus reuniones religiosas con toques de tambor y cantos a las deidades - que era lo que estaba haciendo, este le respondía: "Estamos haciendo candombe-ilé", es decir, que estaban tocando con los tambores bantúes el ritmo de candombe (muy puro en el país - Uruguay) en el Ilé (casa) para los Orishás. Esta mezcla se mantiene viva hasta hoy, pues la gran mayoría de los candomblés en general (incluso muchos de naciones yorubás) siguen usando tambores del tipo bantú - tres tambores de madera de menor a mayor con una panza en el medio y una sola lonja, los cuales se tocan con un palo.

Tipos de Candomblé.

La denominación Candombe'lé y más tarde por fonética "candomblé" pasó entonces a ser sinónimo de los cultos africanos de un modo en general. Siendo así, cuando se comienza a buscar las raíces de cada Casa de Religión (según la ascendencia africana que se tuviese), se sigue utilizando el nombre candomblé para la significar que se trata de un culto del tipo africanista y se le agrega el nombre de la nación o grupo que tenga preponderancia.

Aparecen entonces:

Candomblé Nagô- De orígen nagó o yorubá. Rinden culto a los orishás y los rituales de Oshosi se preservan más puros que en la propia Ketu (Nigeria). También cultuan algunos orishás cuyos orígenes no son yorubás, pero que fueron adoptados y adaptados sus rituales al estilo nagó. Este tipo de candomblé se subdivide en distintas naciones yorubás según la influencia de las mismas en cada Casa de Religión.

Candomblé de Angola-Congo o simplemente de Angola -Tipo de culto similar a la Regla de Palo pues tiene las mismas raíces. Rinden culto a los Nkisis, Nfumbes, Tatás, Ngangas y Nzambi es el dios supremo. En este tipo de candomblé a quien se va a iniciar lo "rayan".

Candomblé de Caboclo - Culto donde se fusionan creencias de los indígenas brasileños con las del grupo bantú y se adoptan los orishás yorubás sincretizados con los santos. Es el sinónimo de lo que se conoce en el sur de Brasil como Umbanda.

Candomblé Jéjé o Casa de Minas - Donde se tienen mayormente influencias de los grupos de Dahomey, les rinde culto a los voduns. Es equivalente al vudú Haitiano.

El candomblé de Angola, es un tipo de religión cuyas bases y fundamentos se encuentran en el África bantú, pero que dada la influencia yoruba, indígena, del amo blanco y de otras naciones durante la esclavitud en el Brasil colonial, terminó por transformase en una religión afro-brasileña, es decir, tomó otros conceptos y un camino distinto al de su origen, que lo hacen nativo de Brasil.

En el candomblé de Angola - al cual podemos llamar perfectamente también bajo la denominación de Angola-Congo, pues ambas naciones formaban parte del Reino del Congo y sus costumbres, tradiciones y culturas son similares - se le rinde culto a las fuerzas de la naturaleza o energías que tienen moradas en ciertos lugares de la naturaleza y que son conocidas como NKISIS. El término nkisi significa "serpiente" y es usado de un modo general para todos los dioses. El dios supremo y todopoderoso es Nzambi.

Sacramentos y mandamientos de la

Ley de Umbanda

SACRAMENTOS

1.) La iniciación (Bautismo)

Destinada su realización a alguna entidad espíritual que utilizando un punto cantado recuerda que comenzó en la ley, y con el agua (Iemanjá), que se le derramará sobre su cabeza, le purificará la materia (su cuerpo), para que los guías se aproximen, la sal que comerá indicara "la vida" espíritual que acaba de iniciar

2.) Lavado de Cabeza (Confirmación)

Se elegirán las hiervas sagradas correspondientes al Orixa protector, y así con una tela blanca, nueva se lavará su cabeza y atará en nombre de ese protector, quedando confirmado el Bautismo anterior.

3.) Cruzamiento (Ley de 7 horas)

Destinado solamente a quienes están desenvolviendo su estado mediúnico, que queriendo iniciarse en el camino de Jefe de Umbanda, realizará un retiro espíritual de 7 horas, 1 hora por cada línea, en un silencio de elevación espíritual o con los tambores marcando cada línea y cada grupo.

Al finalizar se le indicará cuales son sus protectores y estos se manifestarán, cantando su punto dibujándolo y diciendo de donde vienen.

4.) Ordenación (Título de Jefe o Cacique)

Para realizar la ordenación el aspirante al Cacicado deberá realizar un segundo cruzamiento de 7 horas en los montes, donde su guía se manifestará en las condiciones anteriores, pero está vez acompañado de un cambono (secretario), le llevará monte adentro y allí buscará las hiervas de los Orixas, las raíces y frutos de los Caboclos indicando su función.

5.) Abdatismo (Gran Maestro Instructor de Jefes y Caciques)

Luego de haber participados en Doctrinas de Instrucción de la Ley, Seminarios religiosos podrá instruir a los iniciados.

6.) Casamiento.

Todos pueden casarse dentro de la religión de Umbanda, tendrán cuatro padrinos, 2 familiares y dos espírituales. Los espírituales llamarán sus guías, cantaran sus canciones, el Jefe los unirá en matrimonio, y en caso que la pareja decida disolver el vínculo, serán invocado los padrinos espírituales, quienes en presencia del Jefe romperán las alianzas, en señal que cada queda uno de los cónyuges quedan libres para iniciar una nueva vida.

7.) Acruzamiento

Función destinada al Cacique, que deberá realizar el ritual y ceremonia fúnebre, cuando uno de los hijos del Templo cumplen su etapa terrenal.

Los sacramentos fueron destinados al iniciado y como deberá desenvolverse para aspirar a las distintas categorías dentro de la religión de Umbanda.

Ahora debemos dedicar atención a como deberá ser el comportamiento durante las sesiones, que formalidades se emplearan, y como sobre que bases se estudiara y practicará la Fe. A este comportamiento se le designa con el nombre de los "Mandamientos" de la Ley Espíritual de Umbanda. A diferencia de los mandamientos cristianos que indican comportamiento social y normas de conducta dentro de los mismos grupos oponiendo la figura mágica de Dios como gran juez de los actos terrenales, que según el comportamiento serán los premios.

Ofrendas de comida son llevadas al Río Osún.

MANDAMIENTOS

1. Asistir a las ceremonias de Umbanda con respeto

2. Cumplir sus obligaciones anuales en la ley de Orixá.

3. Ayudar a los que sufren.

4. Ayunar y abstenerse de alcohol y carne cuando lo disponga la Ley de Umbanda.

5. Ayudar en los trabajos para bien y en las ceremonias para bien.

6. Estudiar y Observar la Ley de Umbanda.

7. Practicar la Ley de Umbanda según las instrucciones de los Guías Espírituales y concurrir de corazón limpio y puro.

Tanto los mandamientos de la Ley como los sacramentos son 7 número cabalístico dentro de Umbanda, como también las lágrimas del Prêto Velhos siendo cada lágrima contadas por un creyente que recorría templos (Tendas,Cabanas), y en una encontró un prêto que lloraba, corriendo por sus mejillas siete lágrimas y cada una estaba dedicada a sentimientos y comportamientos de los seres humanos frente a la religión.

"La primera" estaba dedicada a toda la gente que en los templos busca la distracción, la curiosidad de ver, y salen ironizando aquello que sus mentes ofuscadas no comprender.

"La segunda" era por todos aquellos eternos que dudan y creen y descreen en la expectativa de un milagro, que los haga alcanzar aquello que su propio merecimientos niegan.

"La tercera" son de aquellos que creen, en una creencia ciega, esclava de sus intereses estrechos. Son los que viven eternamente tratando de "casos" nacientes unos después de otros..

"La cuarta" esta distribuida a los malos, a aquellos que solamente buscan en Umbanda la venganza, sean siempre perjudicar a sus semejantes, a esas personas que piensan en los Guías, como vehículos para cumplir con sus mezquindades y bajas pasiones, es para esos que piensan que debemos hacer los ellos quieren...pobres almas, que no salieron de las brumas...

"La quinta" lágrima corresponde a los fríos y calculadores, no creen y tampoco dejan de creer, saben que existe una fuerza y buscan beneficiarse de ella a cualquier precio. Cuidarse de ellos no conocen la palabra gratitud, mañana negaran que conocen una casa de Umbanda.

"La sexta" es la lágrima por los que andan de Templo en Templo, no creen en nada, buscan vivir en templo por un tiempo, y sus ojos revelan un interés diferente,...

Río Osun, estado de Osun en Nigeria. En la foto, Nuestro Director y el traductor oficial.

LA ULTIMA LÁGRIMA, es la que "vive" en los "ojos" de los Orixas pues la dejan para los vanidosos llenos de envidia, esta lágrima es para que laven sus máscaras y todos puedan verlos como realmente son... Ciegos, guías de ciegos, andan exibiendose con la religión como mariposas en torno de la luz esa misma LUZ que ellos no consiguen VER, porque solo ven la exteriorización de sus propios "egos". A esta séptima lágrima, nosotros humildemente le damos al prêto el pensamiento que nos caracteriza:

"LA RELIGIÓN SIRVE QUIENES NO SIRVEN SON LAS PERSONAS"

Revista Chasque

El mito de Osogbo

La ciudad de la Diosa Oxúm

Es cierto que Osogbo es la ciudad sagrada del culto a Oxúm otros pueblos también son protegidos por unos u otros de los muchos Orixás. El centro religioso de todos los cultos Yorubas es la ciudad de Ilé Ifé. La mentalidad ritual y social (que una vez fue organizada teocráticamente) siempre tiene una demanda con el balance de fuerzas opuestas con el fin de aprovechar el dinamismo resultante que es acumulado en el movimiento del balanceo. Cada cosa que es tratada en este balance tendrá otra fuerza contraria en ese sentido, podría ser el Vulcano de los poderes metafísicos, Ilé Ifé, allí fue colocada la segunda metrópolis del dios Songó. Songó es un dios mucho más «jóven» que Obatalá que es la encarnación del Oní. Pero la presencia vital de Songó es hecha a través de la disputa. Ilé Ifé es el lugar donde «el mundo es creado» hace mucho tiempo. Todos los mitos sólo pueden tener sentido teniendo en cuenta el Tiempo-Espacio-Psiquismo-Profundidad-Relatividad.

El sacerdote jefe de Osun Ayala, el Dr. Omotoso y Nuestro Director, luego de haber participado en la ceremonia de Osun Ayala.

La idea de ser la raíz auténtica de la creación del mundo en la colectividad de la gente expectante (y los mitos resultantes de ellos) constituyen contextos culturales en muchas de ellas a lo largo del mundo. Testifica y corresponde a una evolución contemporánea, siempre activa místicamente creando situaciones en cuyo profundo psiquismo profundiza las correspondencias entre símbolo e imagen solo en «los comienzos del tiempo».

Asentamiento de Osun Moloo (Palacio Real de Ilé Ifé), Dr. Eluyemi Omotoso explicando la importancia de esa Osun en el palacio.

Osogbo es la ciudad sagrada de la diosa Oxúm y centro de su ritual. El río Oxúm es su alter-ego como lo es su palacio. Cada persona en el pueblo, cada árbol, cada animal, planta o piedra en las Cuevas Sagradas son procreadas metafísicamente, en el sentido ritual tal y como lo son su alter-ego y sus templos. El simbolismo viviente sobre la paternidad es un concepto básico que esta cercano a la profundidad de las dimensiones de su identidad sagrada, que es bastante cercana a Olodumaré. Su popularidad, tan cercana a la vida es el otro brazo del juego. Su poder es atestiguado por el mito de los 201 primarios dioses manifestados, de cuyas frustraciones ellos eran liberados solo pagando a la diosa Oxúm.

Altar de Osun en Osogbo.

Durante un recorrido por la ciudad del Orixá Oxúm, podremos ver los muros pintados del templo de Oxúm dentro del palacio de Ataoja. Inmediatamente a su derecha encontraremos el mercado del templo de Oxúm, que es el edificio más antiguo del pueblo. Este templo sirve para albergar la corte de los jefes locales, pero en las casas más encerradas en el centro encontramos el más antiguo y poderoso altar de Oxúm. Frente al mercado del templo se encuentra ubicado el palacio-templo de Oxúm.

Revista Chasque

El origen de la palabra JEJE


La palabra JEJE viene del yoruba "Adjeje" que significa extranjero, forastero. Por lo tanto, no existe y nunca existió ninguna nación Jeje en términos políticos. Lo que es llamado Nación Jeje es el Candomblé formado por los pueblos fons venidos de la región del Dahomey y por los pueblos Manis. Jeje era el nombre dado de forma peyorativa por los yorubas a las personas que habitaban al este, porque los Manis eran una tribu del lado este y Saluvá o Savalu eran pueblos del lado sur. El término Saluvá o Savalu, en verdad viene de "Savé" que era el lugar donde sé cultuaba a Naná. Naná, uno de los orígenes de los cuales saldría Bariba, una antigua dinastía originaria de una hijo de Odudúa,, que es el fundador de Savé (teniendo en este caso que ver con los pueblos fons). El Abomey quedaba al oeste, mientras que los Ashantis eran la tribu del norte. Todas esas tribus eran de pueblos Jejes.

Gong de metal para cermonias Jeje (conocido como Gang o Agogo en el Batuque actual) Museo Nacional de Lagos en Benín.

Origen de la palabra Dahomey

La palabra DAHOMEY tiene dos significados: Uno está relacionado con un cierto Rey Ramilé que se transformaba en serpiente y murió en la tierra de Dan. De ahí quedó "Dan Imé" o "Dahomey", o sea, aquel que murió en la Tierra de la Serpiente. Siguiendo las investigaciones, el trono de ese rey era sustentado por serpientes de cobre cuyas cabezas formaban los pies que iban hasta la tierra. Ese sería uno de los significados encontrados: Dan = "serpiente sagrada" y Homé = "la tierra de Dan", o sea, Dahomey = "la tierra de la serpiente sagrada". Se cree todavía que el culto a Dan es oriundo del antiguo Egipto. Allí comenzó el verdadero culto a la serpiente, donde los faraones usaban sus anillos y coronas con figuras de cobra. Encontramos también a Cleopatra con la figura de la cobra perfeccionada en platino, plata, oro y muchos otros adornos femeninos. Entonces, se puede decir que este culto vino bajando desde Egipto hasta Dahomey.

Dialectos hablados

Los pueblos Jejes se enumeraban en muchas tribus e idiomas, tales como Ashantis, Gans, Agonis, Popós, Crus, etc. Por tanto, tendríamos decenas de idiomas para una sola tribu, o sea, todas eran Jeje, lo que huye evidentemente a las leyes de la lingüística –muchas tribus hablando diversos idiomas, dialectos y cultuando a los mismos Voduns. Las diferencias llegaron, por ejemplo, de los Minas- Gans o Agonis, Popós que hablaban la lengua de los Tabosses, con la cual a mi ver, existe una gran confusión con esa lengua.

Los primeros en Brasil

Los primeros negros Jeje llegados al Brasil entraron por San Luis de Maranhao y de San Luis descendieron para Salvador, Bahía y de allá para Cachoeira de San Feliz. También allí, hay una gran concentración de pueblos Jeje. Además de San Luis (Maranhao), Salvador y Cachoeira de Sao Félix (Bahía), el Amazonas y más tarde Río de Janeiro, fueron lugares donde se encontraron evidencias de esta cultura.

Benín - Egungun Owolewa de Obaro danzando en el Palacio de Orangun - Ila con el motivo del nacimiento de un hijo de la última mujer del rey (obsérvese el tambor tocado con la varita).

Clasificación de los Voduns


Muchos Voduns Jeje son originarios de Ajudá. Por eso, el culto de esos Voduns sólo creció en el antiguo Dahomey.

Muchos de esos Voduns no se fundieron con los Orixás Nagós y desaparecieron totalmente.

El culto de la serpiente Dang-bi es un ejemplo, pues nació en Ajudá, fue a Dahomey, atravesó el atlántico y fue hasta las Antillas.

En cuanto a la clasificación de los Voduns Jeje, por ejemplo, Jeje Mahin tiene la clasificación de pueblo de la tierra, o los Voduns Caviunos, que serían los Voduns Azanssu, Naná y Becén.

Tenemos también al vodún llamado Ayzain que viene del nacimiento de la tierra.

Este es un vodún que nace sobre la tierra. Es el vodún protector de Azán, donde Azán quiere decir "estela" en Jeje.

Encontramos en otro dialecto Jeje, el dialecto Gans-Crusk, también el término Zenin o Azeni o Zani y todavía el Zoklé. Todavía sobre los Voduns de la tierra encontramos Loko.

A pesar de estar ligado también a los astros y a la familia de Heviosso, también esta familia árbol es muy importante en la nación Jeje.

Sus hijos son llamados Lokoses. Ague, Azaká es también un vodún caviuno. La familia Heviosso es encabezada por Bade, Acorumbé, también hijo de Sogbó, llamado Runhó. Mawu-Lissa sería el Orixá Oxalá de los yorubas. Sogbó también tiene particularidades con el Orixá en Yoruba Xangó y todavía con el hijo más viejo del gran Dios que sería Averekete, que es el hijo de Ague y hermano de Anaite. Anaite sería otra familia que vendría de la familia de Aziri, pues son las Aziris o Tobosas las que vendrían a ser las Yabás de los Yorubas y así encontramos a Aziritobosse.

Estoy hablando del Jeje de un modo general, no particularmente de Mahin, pero si de las familias que engloban el Mahin y también otras familias Jeje. Como comenté, Jeje era un apellido dado por los yorubas. En verdad, esta familia, o sea, nosotros que pertenecemos a esta nación deberíamos ser clasificados del pueblo Ewe, que sería el más adecuado. Ewe-Fon sería nuestra verdadera denominación. Nosotros seríamos pueblos Ewe o pueblos Fons. Entonces, si fuésemos a pensar en alguna posibilidad de cambio, nos llamaríamos al contrario de nación Jeje, nación Ewe-Fon. Solamente así estaríamos haciendo justicia a lo que es encontrado en suelo africano. Jeje es entonces un apellido, pero así quedamos para todas nuestras generaciones como pueblo Jeje, con respecto a nuestros antepasados.

Continuando con algunas nomenclaturas de la palabra Ewe-Fon, por ejemplo, la casa de Candomblé de nación Jeje se llama Kwe = "casa". La casa matriz en Cachoeira de San Feliz se llama "Kwe Ceja Undé". Toda casa Jeje tiene que estar apartada de las calles, dentro de jardines, donde exista espacio con árboles sagrados y ríos. Depende de las matas y los ríos y los animales, porque el Jeje también tiene que ver con los animales. Existen hasta cultos animales tales como el leopardo, cocodrilo, pantera, gavilán y elefante que son identificados con los Voduns. Entonces, este espacio sagrado, este gran sitio, esta gran hacienda donde queda el Kwe se llama Runpame, que quiere decir "hacienda" en lengua Ewe-Fon. Así, la casa se llama Kwe y el lugar donde queda situado el Candomblé, Runpame. En Maranhao predomina el culto a las divinidades como Azoanador y Toboses y varios Voduns donde la "sacerdotisa" es llamada Noche y el cargo masculino Toivoduno.

Museo de las Ciencias en Granada (1998). Sala de instrumentos musicales de percusión. Tambores de Togo, Benin, Nigeria, todos de madera y la lonja trensada por cuerdas (tientos). Estos instrumentos son tocados con varitas.

Los fundadores

Volviendo a hablar sobre "Kwe Ceja Undé", esta casa como es llamada en Cachoeira de San Feliz (Rosa de Bajo) fue fundada por esclavos como Manuel Ventura Tixerem, Zé de Brechó y Ludovina Pessoa. Esta última era esposa de Manuel Ventura, que en el caso africano es el dueño de la tierra. Ellos eran los dueños del lugar y fueron los fundadores de Kwe Ceja Undé. Esa Kwe todavía se llamaría Pozerren, que viene del Kipó "pantera". Daré un pequeño relatorio de los creadores de Pozerren Tixarene que sería el primer Pejigan de la rosa y Ludovina, persona que sería la primera Gaiacú. La rosa de arriba que también es una cachoeira y oriunda del Jeje Dahometano, o sea otra forma del Jeje. Estoy hablando de Mahin, que era comandada por Sinhá Romana que venía a ser "hermana de santo" de Ludovina Pessoa (esta última más tarde asumiría el cargo de Gaiacú en la Kwe de Bona Ventura). Pero por el orden tenemos a Manuel Ventura, que sería el fundador, después vendría Sinhá Pararse, Sinhá Balle y actualmente Gamo Loko-se. El Kwe Ceja Undé se encuentra en controversia, o sea, Gamo Loko-se es escogida por Sinhá Pararse para ser la verdadera heredera del trono y Gaicú Agué-se, que sería Elisa Gonçalves, los dueños de la tierra. Así tenemos a los fundadores del Kwe Ceja Undé. En Río de Janeiro, saliendo de la cachoeira de San Feliz, Tata Fomuthinho hizo obligación con María Angorense, conocida como Kisinbi Kisinbil. Una curiosidad más encontrada durante mi investigación sobre Jeje es lo que llámese Deká, que en verdad viene del término fon "idecar", que quiere decir "transmisión del secreto". Ese ritual es hecho cuando una Gaiacú pasa los secretos de la nación Jeje para la futura Gaiacú pues, en nación Jeje no se tienen noticias que pueda haber habido un Pai de Santo. El cargo de sacerdotisa o Mãe de Santo era exclusivamente de las mujeres. Sólo las mujeres podrían ser Gaiacús.

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